jueves, 19 de julio de 2012

3ª ETAPA: De 7 a 12 meses


A. ALIMENTACIÓN

El 6º mes de vida es una época muy importante en la nutrición del lactante. A partir de esta edad el aparato digestivo es mas maduro, mejorando la digestión e iniciándose el desarrollo del gusto. Paralelamente se produce una maduración de sus aptitudes funcionales, desaparece el reflejo de extrusión y del cierre automático de la glotis al respirar, sin dejar de mamar, y es capaz de seleccionar objetos y llevarlos a la boca.
En el 6º mes de vida, además de continuar con las papillas de cereales y los Potitos® de fruta, el lactante incorporará a su nutrición:


1. Introducción de las leches de continuación.

Las leches de continuación forman parte de un sistema de alimentación mixto y nunca se emplearán antes de los 5-6 meses de vida. Durante este período de tiempo el lactante ha alcanzado cierta madurez de sus órganos, permitiendo así una mayor gama de nutrientes, con unos límites más amplios que las fórmulas de inicio.
Así, ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica), recomienda su utilización entre los 6 y 36 meses de edad, y la no conveniencia de introducir la leche de vaca durante el primer año de vida. Las leches de continuación, elaboradas a partir de la leche de vaca, son sometidas a procesos tecnológicos que modifican sus características y la asemejan lo más posible a las propiedades de la leche materna.

El contenido proteico de las leches de continuación es más bajo, además aportan mayor cantidad de vitaminas y menos elementos minerales que la leche de vaca. La leche de vaca sin modificar no es un alimento idóneo en esta época, ya que aporta una carga renal de solutos excesivamente alta y además puede producir en algunos niños una pérdida sanguínea intestinal y la consiguiente anemia ferropénica. Además, las grasas de la leche de continuación no son de procedencia animal, sino que se utilizan aceites vegetales, los cuales proporcionan ácidos grasos esenciales para el bebé, suplen la carencia de vitaminas C y D en la leche de vaca y tienen una adecuada relación calcio-fósforo.

Entre los 6 y los 12 meses, la ingesta de la leche de continuación no debe ser inferior a 500 cc diarios. El tiempo máximo de conservación del producto es de un mes para los preparados en polvo y de 24-48 horas para los de presentación liquida una vez abierto, en ambos casos, el envase.


2. Introducción de las verduras y carnes.

El puré de verduras se administra a partir del 6º mes. Estará compuesto a base de verduras y hortalizas suaves y variadas de buen sabor, a las que se añaden una cucharadita de aceite de oliva crudo y carne magra o pollo. Fundamentalmente, las verduras están compuestas por agua, residuos de celulosa, vitaminas y minerales.

Se aconsejan verduras del tipo de la patata, la zanahoria, el puerro, el calabacín, y las judías verdes, evitando la administración de verduras flatulentas como la col, la coliflor y el nabo, así como otras verduras que son ricas en sustancias sulfuradas tales como el ajo, la cebolla o los espárragos, que pueden producir una alteración sanguínea llamada metahemoglobinemia.
Hay que tener una especial precaución con las verduras ya preparadas y conservadas en la nevera, dado que el riesgo de metahemoglobinemia aumenta con el tiempo de conservación y cuando éstas superan las 48 horas en el frigorífico, puede incrementarse la formación de nitritos.
Se recomienda prudencia con las patatas, ya que mucha cantidad puede ser fermentativa y provocar diarrea.
La zanahoria es un alimento excelente, rico en vitamina A y carotenos, pero si se da en cantidades abundantes hace que el niño tome un color amarillo, principalmente en las palmas de las manos y plantas de los pies, hecho que alarma a los padres pero que no tiene mayor importancia y desaparece al suprimirla de la alimentación.

La introducción de la carne en el puré de verduras supone un aporte de proteínas de alto valor biológico, lípidos, sales minerales, hierro y vitaminas. Se recomienda un aporte aproximado de 40 g diarios.
Se debe comenzar con pollo, ya que es de fácil trituración, y posteriormente se continuará con ternera, vaca o cordero.

Las vísceras no deben utilizarse en un principio pues son excesivamente grasas y ricas en colesterol y no ofrecen ninguna ventaja sobre la carne magra. Por supuesto que las vísceras son ricas en vitaminas, hierro y proteínas de alto valor biológico, pero pueden contener restos de hormonas y sustancias tóxicas procedentes de algunos piensos, capaces de ocasionar efectos secundarios en el lactante.
A medida que el niño va creciendo se irá cambiando la consistencia y textura de los purés de verduras y frutas, para dárselos pasadas por rallador, aplastadas, en forma de macedonias y menestras y, finalmente, enteras y crudas en ensaladas.



3. Nuevos pasos y variaciones en su dieta.

Con la incorporación de nuevos alimentos, iremos educando el gusto del niño y podremos observar especialmente su tolerancia. Si el alimento no se tolera de manera adecuada, debe suprimirse y esperar un tiempo prudencial para probar su reintroducción. Ésta debe iniciarse siempre en pequeñas cantidades, realizando los cambios, tanto de calidad como de cantidad, de forma individualizada y lentamente progresiva.
Durante esta importante etapa, la nutrición del lactante va a seguir diversificándose paso a paso. Nuevos alimentos, sabores y texturas se irán introduciendo en su dieta, acompañando así todo su desarrollo funcional y digestivo con una más amplia y adecuada nutrición, como seguidamente veremos.

  • Papillas con gluten.
    Los cereales que contienen gluten pueden comenzar a administrarse un poco antes de los 7 meses; éstos van sustituyendo a los cereales sin gluten progresivamente. Igualmente puede administrarse una o dos galletas a la papilla de fruta.
  • Pescados.
    El pescado es un alimento rico en proteínas de alto valor biológico. Contiene vitaminas A, D, complejo B y minerales, principalmente fósforo. Su administración será a partir del 9º mes, dándose cocido y debiéndose empezar con pescado blanco por tener menor cantidad de grasa y ser menos alergénico. El pescado azul no se administrará hasta después de los 18 meses debido a motivos de intolerancia y digestibilidad.
    Se comenzará con 50-60 gramos añadidos al puré de verduras un día a la semana para probar su tolerancia, y se continuará con dos días semanales.
  • Los huevos.
    La introducción del huevo no deberá ser antes del año; no obstante, podrá administrarse la yema cocida a partir del 9º mes comenzando con un cuarto o media yema en el puré un día a la semana, y posteriormente dos días semanales. La yema es rica en grasa, proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos esenciales, vitaminas y un alto contenido en hierro. La clara contiene una proteína llamada ovoalbúmina, muy alergénica, por lo que insistimos de nuevo en que el huevo entero no se debe introducir hasta después del año de edad.
  • Las legumbres.
    Se recomienda iniciar su aporte a partir del 12º-15º mes y siempre añadidas a las verduras, con lo que se enriquece el valor biológico proteico. Su administración será muy gradual y progresiva, 1 ó 2 veces por semana, favoreciendo así el incremento de la actividad enzimática y digestiva y evitando la flatulencia. 
  • Los Potitos®
    Durante los últimos 20 años el consumo de alimentos para lactantes, manufacturados industrialmente, ha aumentado considerablemente en los países industrializados. Estudios recientes demuestran que 3 de cada 4 lactantes entre los 6 meses y el año de edad consumen dichos preparados alimenticios, siendo los más populares los compuestos a base de frutas, seguidos por las verduras y las mezclas de carne o pescado con verduras.
    Entre el noveno mes y el año, los aportes calóricos de origen no lácteo pueden llegar al 30% o 40% del total de los ingresos, y los alimentos ya pueden estar menos triturados, debido a que el lactante es capaz de efectuar movimientos masticatorios, tiene algún diente, puede insalivar el alimento y ha mejorado tanto su capacidad digestiva como la función motora de su aparato gastrointestinal.
En la tabla siguiente, tomada, podemos orientar la edad de introducción de los diferentes tipos de alimento. Respecto a la forma de introducción, deben iniciarse siempre en pequeñas cantidades, realizando los cambios de forma individualizada y lentamente progresiva.
Se aconseja separar la nueva introducción de un alimento del que se introdujo anteriormente al menos una semana. Solamente así se podrá evaluar la tolerancia del niño a ese alimento.
RESUMEN NORMAS GENERALES DE
ALIMENTACIÓN HASTA LOS 6 MESES
Alimentos
Meses introducción
LECHES Y DERIVADOS

Leche materna
0-6
Fórmula de inicio
0-6
Fórmula de continuación
6
Yogur natural
10
Leche de vaca (Recomendación ESPGHAN)
36
Leche condensada
NO
PAPILLA / HARINA

De cereales sin gluten
5-6
De cereales con gluten
7-8
De frutas
5
De cacao y otros sabores
12
POTITOS / PURÉS CASEROS

De carne/pollo
6-7
De pescado
9
De verduras
6
De frutas
5
ZUMOS DE FRUTAS
4-5
JAMÓN YORK
12
HUEVOS/YEMA
9
HUEVO ENTERO
12
LEGUMBRES
12-15
PASTAS SOPAS
8-9
SESOS
18

 Otras recomendaciones:
  • No son necesarios suplementos de sal o azúcar en la alimentación del lactante
  • Los purés de verduras no deben llevar, en un principio, sal ni aceite
  • Los purés de fruta no deben llevar galletas: éstas se suelen sustituir por unos cacitos de los cereales que tome el niño
  • Los lactantes deben recibir suplementos de vitamina D3 durante el primer año de vida, y en ocasiones suplementos de hierro de los 3 a los 5 meses de edad.
 B. PAUTAS DE DESARROLLO
  • A los 6 meses comenzará un balbuceo monosilábico y a los 10 bisílabos
  • Comenzará a inhibirse ante el “no” a los 7 meses y a la misma edad seguirá ordenes simples con gesto
  • A los 10 meses ya seguirá órdenes simples sin gesto, es decir, por ejemplo: “dámelo”
  • Comenzará a andar solo a los 12 meses aproximadamente
  • Se mantiene sentado sin apoyo. Posteriormente comienza a gatear y reptar
  • Coge los juguetes con facilidad y cuando se le habla contesta a los sonidos
  • Balbucea contento consigo mismo al despertarse
  • Reacciona ante los extraños con recelo y a veces con llanto
  • Se agita o enfada si no se le da lo que desea


C. VACUNAS (Pulsar para ver el calendario vacunal de la AEP)





D. RÉGIMEN DE VIDA
  • Baño diario, cambio de pañales, paseo
  • Limpieza de dientes o encías con una gasa mojada con agua por las noches
  • Es aconsejable que no duerma en la habitación de los padres. Se aconseja separarle antes de los 6 meses

E. PREVENCIÓN DE ACCIDENTES:

De 7-9 meses

  • Las nuevas habilidades del bebé exigen una vigilancia continua y también una zona amplia y segura sobre todo cuando empieza a reptar o caminar, lejos de balcones y de zonas como la cama.
  • Todo lo que coge se lo lleva a la boca. Retirar los objetos pequeños o aquellos de los que se puede desprender algún elemento
  • No dejar solo en la bañera o cerca del agua (piscinas, playas…)
  • No fumar en presencia del niño
  • Aplicar una crema de protección solar sobre todo en verano
  • Al cruzar las calles vigilar que el cochecito no está en la calzada mientras esperamos para cruzar
De 9-12 meses
  • El bebé ya se mueve y necesita sitio para explorar, pero debe estar continuamente vigilado. Tener especial cuidado con puertas, cajones, etc.
  • Vigilar caídas, escaleras, superficies elevadas, golpes con muebles
  • Vigilar las quemaduras. Poner protecciones en los enchufes. No dejar que se acerque a las estufas, hornos, chimeneas, radiadores, etc.
  • No cocinar con el bebé en brazos o al lado
  • Cuidado con los manteles: les encanta tirar de ellos y pueden echarse encima todo lo que hay en la mesa (cubiertos, platos, líquidos calientes, botellas, etc.)
  • Ponga en lugar seguro los productos de limpieza, medicamentos… donde el niño no pueda cogerlos.


F. VIAJAR EN EL COCHE CON EL BEBÉ

Para viajar en el coche debe colocar al bebé en un asiento de seguridad homologado según la normativa de la Comunidad Económica Europea. En esta etapa, debido al crecimiento del bebé, será necesario cambiar de silla de protección del coche, y como vemos a continuación este cambio se producirá en el momento en el que el bebé pase de los 10 Kg de peso aproximadamente:


Niños hasta 10 kg (9 meses aprox):
  • Silla cesta de seguridad: es una sillita pequeña e inclinada, que recoge todo el cuerpo del bebé. Se puede colocar tanto en el asiento trasero como en el delantero para evitar distracciones. No debe colocarse en el delantero si éste tiene air-bag o lo tiene conectado. Debe utilizarse hasta los 10 kg o hasta que el niño quepa. Se coloca siempre en dirección contraria al sentido de la marcha y se acopla con el propio cinturón de seguridad del coche. Colocar al niño en contra del sentido de la marcha ayuda a dar más protección a la cabeza en caso de accidente. Es el sistema actualmente preferido por los fabricantes.
Niños de 10-18 Kg (9 meses a 3 años)

En ambos casos se coloca en alguno de los asientos traseros:
  • Silla de seguridad: se coloca en el sentido contrario a la marcha mientras el niño quepa en esta posición.
  • Silla de seguridad en el sentido de la marcha: a usar cuando el niño ya no cabe en el sentido contrario a la marcha. Utiliza de fijación el cinturón de seguridad del coche o uno suplementario que trae la propia silla.
    Estas sillas llevan incorporado un arnés de 4 ó 5 puntos de anclaje y muchas pueden colocarse indistintamente en ambas posiciones.
      

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