Buscando cosas interesantes para compartir en el blog he encontrado este artículo en guianfantil llamado "La evolución del bebé y su entorno mes a mes".
En su primer año de vida, los bebés aprenderán a conocerse a si mismos, a
diferenciarse de los demás y a establecer contactos visuales, físicos y
afectivos con las personas que les cuidan, con los objetos que les
rodean y con el lugar donde se encuentran.
El bebé observa. El bebé observa atentamente a
todo lo que está dentro de su campo visual. Visualiza los movimientos y
escucha los sonidos que provienen de sus padres o de otra fuente. Para
él, el mundo es lo que él consigue ver, escuchar, oler y tocar. Por eso
es muy importante que lo cambies de posición de vez en cuando, que lo
toques y hables con él, y ofrezca un ambiente de música y de colores.
El bebé responde. Por lo general, los bebés empiezan a "contestar" a los
estímulos a partir de la cuarta o quinta semana de nacidos. El bebé
empieza a sonreír de manera voluntaria, a emitir pequeños gritos, y a
imitar tus gestos. Experimenta, delante del pequeño, abrirle la boca una
y otra vez. Verás que él abrirá la suya en un determinado momento. Es
importante que rodees a tu bebé de canciones, de juguetes que se muevan,
etc.
El bebé se fija en sus manos. El bebé empieza a descubrir su propio
cuerpo, sus movimientos y capacidades. Sus manos serán el centro de sus
atenciones, las llevará a la boca y las chupará. Lo mismo podrá hacer
con sus pies. Algunos bebés podrán incluso girar de un lado sobre la
espalda, sostener algo la cabeza y a dar algunas patadas.
El bebé se mira al espejo. La capacidad de observación de los bebés no
tiene frenos. Si pones al bebé frente a un espejo él no sabrá que lo que
ve es él, pero sí le interesará por lo que ve. A esta edad se
interesará por todo. Reconocerá a su mamá, a los objetos que más le
gustan (los biberones, por ejemplo), y ya podrán mirar fijamente a algún
objeto.
El bebé agarra objetos. El bebé empieza a sujetar lo que encuentra a su
paso, sea un objeto o la mano de su madre. Por lo general, ya controla
la cabeza, patalea con fuerza, agarra objetos y estudia cuidadosamente
todo lo que consigue sujetar. Los bebés empezarán a desarrollar el tacto
y el gusto, ya que querrá tocar a todo y llevarlo a la boca.
El bebé juega. Los bebés siguen llevándose todo a la boca, y ahora
porque puede empezar a salirle los dientes. Ya pedirán los brazos de sus
padres, moverán la cabeza de un lado a otro, se sentarán sin apoyo, y
jugarán con todo lo que haga ruidos. Podrán demostrar enfado cuando no
consiguen alcanzar a un objeto o expresar miedo a personas extrañas.
El bebé imita. Por lo general, los bebés pueden controlar muchos
movimientos. Consiguen estar sentados, coger objetos, moverlos y
pasarlos de una mano a otra, y se convierte en una personita muy
juguetona. Muestra gran conexión con las personas que están más tiempo
con él y empezará a imitar todo lo que dicen o hacen, a su manera,
claro.
El bebé aprende a aplaudir. Palmas, palmitas… los bebés ya podrán
controlar sus pequeñas manos. Su coordinación estará más desarrollada y
jugar con él de hacer mímicas podrá ser muy divertido. Las habilidades
motrices empiezan a despertarse en esta etapa. El bebé aprenderá a
aplaudir cada vez que esté contento o que lo pidas tú.
El bebé saluda con las manos. Hará gestos de despedida con sus manitas.
Dirá adiós con sus manos levantándolas o llevándolas a la boca para
enviarte un beso. El bebé aprenderá todo con mucha más rapidez y
perfección. Su equilibrio estará más desarrollado, así que puede empezar
a gatear o a querer estar de pie.
El bebé expresa sentimientos. Puede que el bebé empiece a abrazar,
acariciar y besar a las personas que conoce. Utilizará su dedo indicador
para decir lo que quiere e intentará ponerse de pie, agarrándose a los
muebles. En esta etapa, el bebé empezará a investigar en todos los
rincones de la casa. Sentirá más curiosidad por todo.
El bebé comparte objetos o juguetes. El bebé sujetará un objeto o un
juguete y querrá compartirlo con alguien. También estará preparándose
para caminar. Es hora de proteger las esquinas de las mesas o de quitar
cualquier objeto que represente un riesgo para el pequeño. El bebé
también sabrá imitar sonidos de animales y deseará estar con otros
bebés.